En Barcelona fuimos a un mercado con muchos tipos diferentes de comida. Había verduras, pescado, queso, fruta, toda la comida que se pueda querer. En Espana he visto muchos mercados con comida fresca, y me ha hecho pensar sobre las diferencias entre la comida de los EE.UU. y la comida de España. En los EE.UU. la mayoría de la comida viene en una caja o en plástico, y se compra en un supermercado. Solamente existen mercados en el campo, pero en España hay mercados por todas partes llenos de todo tipo de comida fresca. Cuando vine a España fue un aspecto de la cultura que me sorprendió. En las carnicerías hay patas de cerdo colgadas, y en los mercados hay pescado tan como se pesca en el mar. Me sorprendió mucho un día cuando tuvimos pescado para la cena en mi casa, y mi señora puso encima de la mesa un plato con pescado frito que todavía tenía la cabeza, las escamas, y las aletas. En los EE.UU. estaba muy acostumbrada a comer comida que no se parece al animal que realmente es. Fue una de las cosas que más me sorprendió al venir a Sevilla, pero creo que me ha abierto la mente y ahora no estaré tan nerviosa cuando pruebe comidas nuevas.
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