domingo, 2 de mayo de 2010

Reflexiones sobre mi semestre en Sevilla

La experiencia de vivir en Sevilla ha cambiado mucho mi vida, especialmente mi forma de pensar. Creo que ahora, a causa de entender bien otra cultura, soy mas abierta a diferentes formas de vivir. Hay cosas cotidianas que son diferentes en las dos culturas, como la comida, el horario, y los hábitos, pero lo importante es lo que es igual: las personas.

También, aprendí que no debo decidir mi opinión sobre algo antes de probarlo. Cuando vine a España, me dije que iba a probar toda la comida que me daran, aunque no quisiera. He comido muchas cosas que no hubiera comido en EE.UU. por la apariencia o mis creencias (falsas) de como sería la comida. En realidad, la comida era deliciosa, y he probado muy pocas cosas aquí que no me han gustado. Esto me enseño que es importante, no solamente con la comida, sino en todos los aspectos de la vida, tener una mente abierta, porque podría estar sorprendida.

Creo que después de vivir en Sevilla, tengo un punto de vista mas cosmopolita. Cuando uno solamente ha vivido en un lugar, dentro de una cultura, solamente se puede entender bien una manera de ver el mundo. Ahora, he vivido en dos culturas distintas, y he hablado con gente de distintas opiniones y puntos de vista. Por eso, puedo ver bien que no hay solamente una manera de vivir que sea la mejor, sino muchas que si son diferentes, pero igualmente validas. Creo que las culturas y las comunidades podrian aprenderse mucho y mejorarse por pensar asi.

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